|
Mendoza, 4 de enero
2000.- |
La
alternativa del teletrabajo |
El mundo laboral atraviesa, en todo el planeta, una profunda
crisis. Los cambios, adaptaciones e incorporación de nuevos
conocimientos son cada vez más exigentes y las fuentes de
trabajo, a su vez, más escasas.
Frente a ese abanico de desafíos, el denominado teletrabajo o
e-trabajo aparece como una respuesta concreta que se está
gestando en diferentes lugares del mundo, entre los que se
encuentra la Argentina, donde la iniciativa ya prendió en
muchos entusiastas que reconocen tener el proyecto en estado de
“elaboración”.
Con la PC como herramienta principal, grupos de profesionales y
trabajadores, utilizando recursos tecnológicos y el ámbito de
su propio domicilio, incursionan en esta nueva forma laboral.
A diferencia de lo que se ha dado en llamar “trabajo en la
red”, que es aquella actividad presencial llevada a casa o a
otro terreno fuera de la oficina o empresa, el “trabajo en
red” indica el conjunto de nuevas posibilidades abiertas para
el trabajo en equipo cuando se utilizan las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación.
Es el trabajo que se hace en el terreno virtual utilizando estas
nuevas tecnologías, realizado por trabajadores que se comunican
y componen su empresa y en el que el acto presencial sólo es
necesario a la hora de afianzar las relaciones humanas entre sus
miembros y no porque el trabajo así lo requiera.
Más allá del concepto de teletrabajo (término limitado que
refleja solamente el aspecto del trabajo a distancia) se habla
del e-work (trabajo en línea), es decir, la creación de una
“oficina real, desarrollada en el mundo virtual”, no una
mera distribución del trabajo a distancia, sino una colaboración
en equipo, con una interrelación verdaderamente sinérgica y
productiva. Es decir, un lugar donde la esencia del teletrabajo
no sea la distancia, sino la realización de un proyecto
mediante una interrelación coordinada que el avance de las
nuevas tecnologías permite hacer en un solo espacio temporal y
con unos resultados en el tiempo.
En esta nueva concepción laboral, los distintos componentes
(nodos miembros de la red) se encuentran diseminados geográficamente,
pero unidos en el proyecto común componiendo lo que se denomina
“organización distribuida”.
En marcha
Dentro de las organizaciones que ya funcionan a nivel
internacional,un ejemplo es AET, la Asociación Española de
Teletrabajo (http://www.aet-es.org), que no tiene fines de lucro
y pretende ser “punto de partida, lugar de encuentro, puente y
portavoz” entre trabajadores, tanto individuales como
colectivos, que desarrollan su labor bajo el nuevo concepto del
e-trabajo.
Si bien el e-trabajo está centrado en el mundo de la información
y el conocimiento, se extiende también a las sociedades de
producción de bienes materiales, para innovar los mecanismos de
producción y las relaciones entre clientes y proveedores.
Los miembros de organizaciones de este tipo defienden a la
modalidad señalando que favorece el trabajo en equipo, la
conjunción de las múltiples cualidades de los individuos, como
así también potencia el flujo horizontal de la información,
que favorece el surgimiento de organizaciones distribuidas no
jerárquicas y permite descubrir el aspecto más profundo de la
cuestión: el trabajo en red.
¿Cómo se realiza?
El trabajo en red se de desarrolla en base a procedimientos básicos
adecuados para actuar en línea a su definición :
Una lista de encuentro.
Personas que creen en un mismo proyecto que intercambian sus
ideas y deciden hacer algo en común.
La transformación de esa lista en el medio general básico de
comunicación dentro del grupo para conocerse y efectuar las
tareas en común, lo que es, además, el nivel básico de
consenso general cuando hay que tomar las decisiones.
Los trabajadores individuales (nodos personales) se integran en
grupos de trabajo o núcleos de actividad (nodos de trabajo)
Cada núcleo de actividad se configura como un nodo complejo,
compuesto de uno o más nodos personales (NP)
Con un coordinador (por lo menos), responsable de la marcha del
conjunto. Este, a su vez, establece una comunicación interna
entre sus miembros, interactúa con otros nodos con los que
mantiene relaciones tipo “cliente/proveedor”, es decir,
trabaja para los demás aportando sus conocimientos (como
proveedor) y recibe, a su vez, el trabajo de otros (cliente),
beneficiándose de ello en un trueque en el que todos salen
beneficiados. Además, se relaciona con el nodo proveedor de la
coordinación general que asegura la buena marcha de la
comunicación y el trabajo del equipo .
Pueden activarse otros medios de comunicación como ICQ, chat,
audio y video conferencia.
Como sostén, el coordinador realiza su labor apoyándose en una
herramienta de gestión distribuida que permite recoger y
consultar en la red los documentos elaborados por el grupo.
También desarrolla y mantiene una Web de información al
exterior.
Cuando llega el momento de aunar los esfuerzos parciales, para
sumarlos y llegar a la consecución del proyecto común, ya se
cuenta con lazos de confianza y entendimiento tales ( ya que
todos han participado y entre todos perfilan los resultados),
que el término del proyecto hace que el equipo se sienta
dispuesto a continuar y a asumir la responsabilidad de los
aciertos y errores. |
|
|