Ubicada en el Océano Pacífico a unas
2.300 millas de Valparaíso, Isla de Pascua
se caracteriza por ser uno de los lugares más
remotos y de difíciles condiciones ambientales
que hay en el planeta, a pesar de esto se desarrolló
en la isla una extraordinaria cultura, cuyos primeros
colonizadores de origen polinésico habrían
llegado hacia el siglo IV de la era cristiana.
El parque Nacional Rapa Nui fue el primer Bien chileno
incluido en la Lista de Sitios de Patrimonio Mundial
(1995). Encontrará antecedentes históricos
generales sobre la Isla y reseñas de algunos
de sus sitios más destacados.
Su escritura jeroglífica, única y aún
no descifrada, su arquitectura monumental y estatuaria
megalítica excepcional tanto en cantidad como
en calidad, además de sus avanzados conocimientos
astronómicos, han hecho que la cultura Rapa
Nui sea una de las más singulares.
Características medio ambientales
A diferencia de otras islas polinésicas donde
abundan las especies vegetales y de fauna tanto terrestre
como marina, el principal recurso presente en la Isla
fueron las rocas de origen volcánico.
Se piensa que a la llegada de los colonizadores polinésicos
especies leñosas como el toromiro, sándalo
y una palma de coquitos similar a la palma chilena
y otras permanecían sólo en forma de
bosquetes relictuales. Estas maderas fueron utilizadas
como materia prima para construcciones, combustible,
elaboración de imágenes rituales y probablemente
para el transporte de los moai.
Hoy día sólo es posible ver algunas
especies arbóreas como el makoi y algunos helechos
en el interior del cráter de Rano Kau, además
de plantaciones de especies exóticas como eucaliptus,
miro tahiti, cocoteros y otros.
El Mar
Los polinésicos fueron grandes navegantes con
acabados conocimientos de los vientos, de corrientes
marinas, de los astros y de las aves migratorias.
Tales conocimientos fueron empleados tanto en viajes
de cientos de kilómetros a través del
océano, como en la implementación y
dominio de elaboradas técnicas de pesca. Desarrollaron
instrumentos de pesca finamente acabados como los
conocidos anzuelos de piedra y los anzuelos de hueso
compuestos.
Su alimentación habría estado constituida
por tortugas (honu), aves marinas, peces y, eventualmente
mamíferos marinos como delfines, ballenas y
focas (pakia).
La Agricultura
Además de los recursos marinos, los polinésicos
introdujeron como ave doméstica la gallina
(moa), especie que tuvo gran importancia económica
y ritual. Aún hoy pueden verse los gallineros
(hare moa), estructuras de piedra construidas para
su protección.
La agricultura constituyó una actividad económica
importante y se desarrolló a partir de los
recursos vegetales introducidos por los colonos, con
una tecnología que permitió enfrentar
las características del terreno y condiciones
climáticas. Al pasar de los siglos -debido
a la sobre explotación del medio- se desarrollaron
nuevos sistemas de cultivo como las estructuras de
piedra circulares llamadas manavai, que lograban mayor
producción y protección de los mismos.
Organización Social
La sociedad rapanui estaba dividida en unas diez tribus
o mata las que a su vez se subdividían en linajes
(ure) que estaban conformados por familias que descendían
de un ancestro común.
Cada linaje tenía su centro de poder político
y religioso en los sectores costeros, desde donde
controlaban un territorio (kainga) que se proyectaba
hacia el centro de la isla. En la franja costera era
donde se construían plataformas ceremoniales
(ahu) en las que se desarrollaban ceremonias, investiduras,
además de ritos de iniciación y redistribución
de alimentos. En este sector se asentaba la nobleza
y los sacerdotes (en casas-bote o hare paenga) y hacia
el interior se distribuían las familias extensas
en torno al anciano de mayor prestigio que lideraba
el linaje.
Tradición Social
De acuerdo a la tradición, el ariki o rey Hotu
Matu'a a la cabeza de una sociedad compuesta por la
familia real (ariki paka), sabios (maori), sacerdotes
(ivi atua), guerreros (matatoa), además de
artesanos, pescadores y agricultores habría
partido desde una lejana tierra llamada Marae Renga.
Consigo portaban bienes como tablillas de madera (rongo
rongo) con registro escrito de leyendas y genealogías,
además de plantas y animales que resultaron
de extrema importancia para los colonizadores de un
territorio escaso en recursos.
El ariki era descendiente directo del dios creador
por lo que estaba investido de un poder sobrenatural
denominado mana y protegido por el tapu o tabú.
El mana se concentraba en la cabeza del ariki, de
tal suerte que nadie podía tocarlo ni cortarle
el pelo.
La familia real se habría instalado en Anakena,
convirtiéndose por generaciones en el territorio
más sagrado e inviolable de la isla. Sin embargo,
antes de morir, Hotu Matu'a habría dividido
la isla entregándole una parte a cada uno de
sus hijos para que estos formaran sus propias tribus
o mata.
Al pasar el tiempo las tribus fueron subdividiéndose
en distintos linajes con lo que también se
generaron diferencias de prestigio en la estructura
social, de tal forma que hacia la época culmine
del desarrollo cultural rapanui las tribus del oeste
habrían formado una confederación llamada
Ko Tuú Aro que se mantuvo permanentemente en
conflicto con aquellas del este llamadas Ko Hotu Iti.
El tallado de la piedra: el rasgo cultural más
destacado
La arquitectura monumental religiosa que se desarrolló
en Rapa Nui se sustentó en el culto polinesio
a los ancestros. Esta forma constructiva tenía
como componente básico un recinto o plaza rectangular
en uno de cuyos extremos se ubica una plataforma principal
-también rectangular- a manera de altar dedicado
a los dioses y ancestros que eran representados mediante
losas de basalto, coral o trozos de madera dispuestos
verticalmente. En Rapa Nui se conocieron como ahu
o ahu-moai, y aunque conservaron el patrón
arquitectónico y algunos rasgos polinésicos
originales, además de significado y función,
en esta isla fue ampliada la plataforma central y
perfeccionado el sistema constructivo. Sin embargo,
la mayor diferencia e innovación la constituyó
el uso de moai en vez de losas o maderos verticales.
Los fechados absolutos más antiguos para estas
estructuras ceremoniales de Isla de Pascua se han
situado entre los siglos VIII al XI d.C., siendo el
más antiguo el ahu Tahai con una fecha de 713
d.C.
Arte Rupestre
Otra manifestación importante y singular en
la cultura Rapa Nui es el arte rupestre que se desarrolló
a través de dos modalidades: petroglifos y
pinturas.
En la isla existen alrededor de 1.000 sitios de arte
rupestre con aproximadamente 5.000 motivos registrados.
Se han establecido 12 agrupaciones de motivos entre
los que destacan las figuras antropomorfas y rasgos
antropomorfos aislados, aves, especies marinas y terrestres,
objetos ceremoniales, embarcaciones, etc.
El motivo más destacado en los petroglifos
corresponde a la representación del hombre
pájaro o Tangata Manu presente especialmente
en las rocas de Mata Ngarau en la aldea ceremonial
de Orongo junto al volcán Rano Kau.
Las pinturas son más escasas en la isla, encontrándose
en lugares como Motu Nui (uno de los islotes frente
a Orongo), en paredes interiores de algunas casas
de Orongo, en la caverna Ana Kai Tangata y en otras
cavernas ubicadas en la costa norte.
La ceremonia del hombre pájaro
Esta ceremonia del hombre-pájaro o Tangata
Manu surgió como respuesta a los conflictos
sociales que existían en la Cultura Rapa Nui.
El dios creador Make Make entregaba el poder a quien
volviera con el huevo del manutara , ave migratoria
que llegaba en esas fechas a anidar en los islotes
que se ubican frente al cráter de Rano Kau.
La gente se reunía en la aldea ceremonial de
Orongo, el nuevo y único centro político.
Los guerreros de cada grupo -matatoa- disputaban el
cargo para su linaje.
El ganador elegido asumía un carácter
sagrado, debiendo vivir solo y aislado; mientras su
grupo adquiría un poder despótico sobre
el resto de la población, que incluía
sacrificios humanos a los dioses para así augurar
el bienestar para el año. A la larga, dichas
prácticas renovaron constantemente las hostilidades
entre los grupos, produciendo un clima de permanente
violencia y crisis social.
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