RESERVA
PROVINCIAL CALETA VALDÉS
UBICACIÓN:
Este de la Península Valdés, sobre Océano Atlántico, noreste de
la Provincia de Chubut, Dpto. Viedma.
HISTORIA: Durante el
siglo pasado, los Elefantes Marinos fueron cazados en casi todos sus
apostaderos de cría. De su gruesa capa de grasa se obtenía un aceite que
era utilizado como combustible de lámparas en casas y calles, como
lubricantre y como materia prima en la industria de pinturas, jabón y
alimentos. De las grandes matanzas realizadas en la Patagonia, entre 1803
y 1819, se obtuvieron cerca de 1.756.000 litros de aceite.
Afortunadamente, las poblaciones de Península Valdés no fueron explotadas
en forma regular, lo que los salvó del exterminio.
FUNDAMENTOS DE SU CREACIÓN: Proteger los
apostaderos y áreas de cría del Elefante Marino del Sur, así como también
pequeñas colonias de Pingüinos de Magallanes.
DESCRIPCIÓN GENERAL: Uno de los mejores lugares
para ver Elefantes Marinos es, por sobre otros sitios del litoral
patagónico, la Caleta Valdés. Teniendo como marco paisajístico la árida
Estepa Patagónica, está ubicada en el borde occidental de la Península
Valdés, y es uno de los mejores refugios para muchas especies animales
marinas. La Caleta en sí misma es una delgada franja de tierra de unos 30
kilómetros de longitud, que encierra una porción de mar conectada apenas
con el océano circundante, a través de una pequeña boca. Por allí circula
libremente el agua marina, al ritmo de las pleamares y bajamares. Esa
alargada laguna natural de tranquilas aguas, constituye un inmejorable
ámbito para los Elefantes Marinos. Aisladas naturalmente del resto de la
región por altos y abruptos acantilados, las playas de pedregullo de la
Caleta, son el escenario donde transcurre parte del ciclo vital de este
mamífero. Es en sitios como éste donde, a principios de agosto, comienzan
a llegar los primeros machos adultos. Luego de adueñarse de un sector de
playa, irán reuniendo tantas hembras como les sea posible, conformando así
un "harén". Durante toda la época de reproducción los machos permanecerán
sin alimentarse, subsistiendo con sus reservas de grasa adquiridas en alta
mar. La mayoría del tiempo lo dedican a defender a sus hembras de las
pretensiones de otros machos. Las hembras llegan a la costa preñadas de la
temporada anterior, dando a luz una cría de color negro intenso, que bala
como un cordero. El cachorro es amamantado durante tres semanas, creciendo
rápidamente, gracias al alto contenido de grasa de la leche materna. Luego
del destete, la hembra entra en celo nuevamente. Dado que durante la muda
de su pelaje no se internan en el mar, permanecen inactivos recostados en
las playas, presentando llamativos manchones marrones de piel vieja y
grises de la nueva. También la Caleta alberga numerosas poblaciones de
Pingüino de Magallanes, que construyen sus cuevas sobre la lengua de
tierra que separa la laguna interior del mar. Las Orcas frecuentan las
aguas en busca de presas como Elefantes y Lobos Marinos y eventualmente
Pingüinos. La gran promoción turística que están teniendo áreas como ésta,
tanto en el ámbito nacional como internacional, debe corresponderse con el
cuidado del recurso natural que funciona como principal atractivo. La
escasez de Guardafaunas dificulta un estricto control de los grupos de
turistas que descienden a las playas para fotografiar a los Elefantes
Marinos. Esta Reserva puede considerarse única dada la oportunidad que
ofrece de observar fácilmente gran parte del ciclo vital de mamíferos
marinos en su medio natural.
PROBLEMAS
DE CONSERVACIÓN: En la actualidad, uno de los problemas de
conservación que afecta a la especie en el área es el turismo mal
manejado. Es común observar a lo largo de la Caleta Valdés, grupos de
turistas que descienden a las playas para fotografiar a los Elefantes
Marinos que se encuentran descansando. Esta actitud es más grave de lo que
aparenta, ya que se está obligando al animal a adoptar una actitud
defensiva o de huida. Molestarlo implica ocasionarle innecesariamente, un
gasto adicional de las reservas de grasa que acumuló durante su largo
período de alimentación en alta mar. Con esa sencilla pero irresponsable
acción, se está perjudicando la futura supervivencia del individuo. Las
fuentes de contaminación por petróleo, principalmente el vaciado en alta
mar del lastre de las centinas, el lavado de los tanques contenedores con
agua de mar y otras prácticas asociadas al transporte de este producto,
representan una seria amenaza para los apostaderos de mamíferos marinos
como Caleta Valdés. Al igual que en otros sitios costeros de importancia
vital para muchas especies, un derrame de gran magnitud los afectaría
irreversiblemente. También los Elefantes Marinos se ven afectados por una
industria pesquera activa y creciente. El principal riesgo es la
modificación de la abundancia de las especies involucradas. Así como
algunas pueden verse beneficiadas por los despojos arrojados al mar por
los barcos, otras se verán perjudicadas por la escasez de los peces más
explotados por los pesqueros. Las interacciones en juego son complejas y
poco conocidas, pero se puede predecir que una presión desmedida de pesca,
cambiará la abundancia y la diversidad de los animales marinos, teniendo
efectos difícilmente predecibles. Caleta Valdés, y la mayor parte de la
costa de la Península, es un lugar de vital importancia para el ciclo de
vida del Elefante Marino, y a su vez uno de los principales atractivos de
una extensa y creciente industria turística local.
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS/PALEONTOLÓGICOS: Sobre
los sectores altos, ubicados en la Estepa Patagónica, se encuentran
numerosas evidencias de las poblaciones indígenas que habitaron la región.
Los llamados "picaderos", donde se trabajaban las rocas para confeccionar
puntas de flecha, raspadores, etc. se destacan por la gran cantidad de
pequeños restos de roca, de bordes irregulares y agudos. Recuerde que no
debe recoger ningún elemento en estos sitios de gran valor cultural. Su
intervención estaría entorpeciendo el trabajo de los especialistas. Si se
observan con detenimiento los acantilados y las restingas, podrán
observarse una gran cantidad de restos fósiles de animales marinos como
mejillones, ostras, vieiras, cangrejos, caracoles,
etc. |