MONUMENTO NATURAL
BOSQUES PETRIFICADOS
UBICACIÓN: Noreste de la provincia de Santa Cruz,
Dpto. Deseado.
FUNDAMENTOS DE SU CREACIÓN: Fue creado con el fin
de proteger y conservar uno de los mayores bosques petrificados de
Araucarias existentes en el mundo, junto a una pequeña muestra de los
ambientes típicos de la Estepa Patagónica.
DESCRIPCIÓN GENERAL: El aspecto del Monumento
Natural es el de un inhóspito paisaje. La vegetación, típica de la Estepa
Patagónica, apenas cubre el suelo. En un pequeño sector, vecino a la
Seccional de Guardaparque, se encuentra la mayor concentración de troncos
petrificados, algunos de los cuales llega a medir 35 m. de longitud y 3 m.
de diámetro. Este yacimiento, el más grande de nuestro país, se formó hace
150 millones de años, momento en el cual la acción volcánica sepultó bajo
una densa capa de cenizas los extensos bosques de Coníferas que ocupaban
la Patagonia, donde reinaba un clima cálido y húmedo. A lo largo de
milenios, los minerales fueron reemplazando paulatinamente la materia
orgánica, que mantuvo su aspecto exterior. Este proceso se conoce como
"petrificación". Cabe destacar que a esta agrupación de árboles
fosilizados se les denomina "bosque" porque, a diferencia de lo que
ocurrió con otros yacimientos similares ubicados en distintas partes del
mundo, que fueron arrastrados tanto por los ríos como por los glaciares,
éste se conservó en el lugar original, fenómeno considerado casi único en
el mundo. El relieve del área es suavemente ondulado y está rodeado por
altas mesetas. Al sudoeste se destaca nítidamente, dominando el paisaje,
el cerro Madre e Hija. Sus 400 metros de altura, están conformados por
columnas basálticas de singular aspecto, presentando la figura de un
morro. En la parte más baja del Monumento Natural se encuentra la Laguna
Grande. Este cuerpo de agua, de escasa profundidad, no es permanente ya
que el agua que se acumula durante las torrenciales pero escasas lluvias,
se evapora muy rápidamente debido a la impermeabilidad del suelo y a la
gran exposición a agentes desecantes como el sol y el continuo viento. El
suelo del Monumento Natural es extremadamente árido, permitiendo apenas el
desarrollo de una vegetación achaparrada y espinosa. La zona del bosque
petrificado es tan pobre en cobertura vegetal, que adquiere las
características de desierto y sólo se hallan arbustos de hasta tres metros
de altura en los cañadones más húmedos, o en los Mallines, donde subsisten
pequeños cursos de agua. La fauna del lugar está compuesta por: Guanacos,
Maras o Liebres Patagónicas, Zorros y Pumas entre los mamíferos. Las aves
mas comunes que se pueden ver con facilidad, son Perdices Copetonas,
Águilas Mora y el Ñandú Petiso o Choique, símbolo de la Estepa
Patagónica.
PROBLEMAS
DE CONSERVACIÓN: A pesar de su vasta extensión en Argentina, la
Estepa Patagónica, es una de las regiones más comprometidas en cuanto a su
estado actual de conservación. Actualmente sufre un importante y en
algunos sectores irreversible proceso de desertificación producto del
sobrepastoreo del ganado doméstico, en especial el ganado ovino. Este
represente un serio problema, ya que ingresa en cierto sectores del
Monumento y llega a causar graves problemas erosivos. El ovino come los
vegetales prácticamente de raíz y sus patas desmenuzan el suelo; en
cambio, el Guanaco ramonea las plantas cortando solamente la parte
superior y sus patas poseen almohadillas que no hienden la tierra. Estos
procesos erosivos traen como consecuencias la disminución de poblaciones
de otras especies herbívoras como la Mara. Otro serio problema al que se
enfrenta la fauna de la zona es la caza, ya sea por su piel, o por
considerarla perjudicial a la actividad ganadera. Los pobladores de la
región utilizan poderosísimos venenos como la Estricnina y trampas cepo
para capturar y eliminar Zorros y Pumas. Colocando cebos tóxicos o
rociando cadáveres de animales, producen una interminable cadena de
muertes en especial de carnívoros y carroñeros como: Peludos, Gatos
Silvestres, Zorrinos, Hurones, todo tipo de aves rapaces, etc. La Liebre
Europea constituye también un problema de conservación debido a que esta
compite por alimento con las especies nativas herbívoras. La depredación
que sufren los yacimientos fósiles por el turismo es notable, y pone en
evidencia la falta de conciencia y la desaprensión que poseen los
visitantes frente a estos sitios de enorme valor. Se ha comprobado,
tristemente, que una persona es capaz de llevarse 1 kg. de tronco fósil,
escondido entre sus ropas, a modo de "recuerdo", eludiendo la estricta
vigilancia del Guardaparque.
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS/PALEONTOLÓGICOS: Es
casi el único en el mundo que conserva y protege bosques de Coníferas,
principalmente Araucarias, fosilizadas de más de 150 millones de años de
antigüedad. A fines del Jurásico Medio se produjo una intensa actividad
volcánica, coincidente con la formación de la Cordillera de los Andes.
Todo el sur de la Patagonia estaba entonces ocupado por una vegetación
exuberante y por densos bosques formados por gigantescos árboles. Este
ambiente proliferó gracias al clima cálido y húmedo que imperaba en esa
parte del continente. El bosque de Araucarias sucumbió sepultado por
sucesivas lluvias de ceniza volcánica y violentos vientos. Tanto los
árboles como otros organismos vivientes fueron súbitamente tapados por las
cenizas, permitiendo su preservación a lo largo de milenios.
Posteriormente el agua de lluvia, cargada de sales de silicio al atravesar
la ceniza, penetraron los tejidos vegetales y los sustituyeron. De esta
manera, la materia orgánica fue reemplazada por materia inorgánica
mineral, proceso que se conoce como mineralización o petrificación. Lo más
llamativo de este lugar, es que los árboles yacen en el mismo lugar donde
transcurrió toda su vida, pudiéndose observar sus raíces; de ahí la
denominación de "bosque petrificado". La edad de alguno de estos árboles
se ha calculado entre los 1000 años hasta el proceso de petrificarse.
Desde la petrificación hasta nuestra época, transcurrieron 150 millones de
años.
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