PARQUE
NACIONAL NAHUEL HUAPI
UBICACIÓN: Sudoeste
de la provincia de Neuquén, Dpto. Los Lagos y extremo oeste de
Río Negro, Dpto. Bariloche. Limita al norte con el Parque Nacional
Lanín, e incluye al Parque Nacional Los Arrayanes.
HISTORIA-ANTECEDENTES DE SU CREACIÓN: La creación
del Parque Nacional Nahuel Huapi va de la mano con la creación del sistema
de áreas naturales protegidas. Esto se remonta al año 1903 cuando el
doctor Francisco P. Moreno realiza una donación de tres leguas cuadradas
(7.500 ha.) de tierras de su propiedad, que recibiera en recompensa por
los servicios gratuitos prestados en la cuestión de límites con Chile, al
estado nacional con el objetivo " de mantener su fisionomía natural y que
las obras que se realicen sólo sean aquellas que faciliten comodidades
para la vida del visitante". En el año 1922, este gesto de un gran
precursor se cristaliza en la creación del primer Parque Nacional, llamado
"Del Sur" , con una superficie de 785.000 ha., bajo la presidencia de
Hipólito Yrigoyen. En 1934 gracias a la ley 12.103 se crea la Dirección de
Parques Nacionales y el Parque Nacional Nahuel Huapi, junto al Parque
Nacional Iguazú.
FUNDAMENTOS DE SU CREACIÓN: Fue creado con el
objeto de resguardar un sector representativo de la región andino
patagónica, cuencas lacustres y nacientes de ríos.
DESCRIPCIÓN GENERAL: El Parque Nacional Nahuel
Huapi presenta sus mayores elevaciones sobre el macizo andino,
disminuyendo hacia el Este, en la meseta patagónica. Las más altas cumbres
demarcan el límite con Chile, donde sobresale el Cerro Tronador (3554 ms.), denominado así por el sonido que producen los enormes desprendimientos
de nieve y hielo. Se destacan también, los cerros Crespo, Cuyín Manzano,
Campana, Milaqueo, Capilla, Cerro Santa Elena, Bastión, López y Catedral,
con alturas que oscilan entre los 1800 y 2400 ms. Profundos valles y
quebradas, llamados "pasos", permiten el cruce hacia Chile. Los más
conocidos son Puyehue, Perez Rosales y el de los Vuriloches, que fue muy
utilizado por los nativos. Un poco más hacia el Este, en zona preandina,
se distinguen los cerros Otto Ventana, el Cordón del Ñirihuau, viéndose
desde ellos una sorprendente vista panorámica . El valle encantado ofrece
notables manifestaciones de rocas erosionadas por la lluvia y el viento,
que han dejado caprichosas y llamativas formas, como por ejemplo el Dedo
de Dios, Castillo y Penitente. Es característico de la zona la presencia
de lagos y ríos caudalosos, que desaguan hacia el Atlántico o el Pacífico,
alimentados por abundantes lluvias y derretimientos de nieves y glaciares.
La cuenca más importante es la del Nahuel Huapi (600.000 ha.) de donde
proviene el nombre del Parque. En el centro se destaca la isla victoria,
de 31 km2, y otras islas menores, como Fray Menéndez, Huemul e Islote
Centinela. En el límite sur del parque encontramos el río Manso, uno de
los más característicos de la zona, también encontramos lagunas como la
Negra, Schmoll , Touchek, Frías, Jacob y lagos como el Mascardi
Guillermo y Gutiérrez El Parque alberga representantes de varios biomas,
áreas que por sus características, permiten un determinado tipo de vida.
Uno de ellos son los lagos, con su escasa fauna de peces autóctonos, como
la perca y la trucha criolla, o introducidos como el salmón, la trucha
arco iris y la marrón. Estas especies se alimentan de pequeños cangrejos y
otros diminutos animales acuáticos. El bioma dominante en la zona, los
bosques subantárticos, contiene una importante cantidad de árboles
nativos, como el Ciprés y el Cohiue. En algunos sitios muy húmedos se
forman bosquecillos de Arrayán, Patagua y Palo Santo. Más hacia la
frontera con Chile se encuentra la selva valdiviana, con una exuberante
vegetación que, en Puerto Blest, está compuesta por soberbios ejemplares
de Coihue, Mañiú, Laurel y Alerce, sobre los cuales se entrelazan lianas y
enredaderas como la vistosa Estrellita. En el sotobosque, casi siempre
húmedo, domina la Caña Colihue y diversos helechos. Los mamíferos
autóctonos, como los ciervos Pudú y Huemul, el Puma y el Huillín, son
escasos y rara vez se los ve. Entre las aves, se puede observar con
facilidad al Huala o Macá grande, Gaviotas, Cauquenes, Bandurrias, el muy
confiado Chucao y en las altas cumbres el majestuoso Cóndor. Hacia el Este
se encuentra otro bioma, la estepa, en esta la fauna es fácil de observar,
siendo abundantes las aves rapaces. En las laderas del Valle Encantado ,
puede verse alguna tropilla de Guanacos. Por último, quedan las altas
cumbres, cubiertas de nieve gran parte del año, que albergan tanto
hermosas flores como aves. La más conocida es el majestuoso
Cóndor.
PROBLEMAS
DE CONSERVACIÓN: Las especies exóticas como el Ciervo Colorado,
el Ciervo Dama, el Jabalí y la Liebre, fueron introducidas desde Europa
para "embellecer la empobrecida fauna" de nuestros ambientes y causan un
serio impacto en los bosques que no están adaptados a estas especies. Este
problema se controla, en cierta forma, implementando un sistema de cotos
de caza, para Ciervos y Jabalíes, para los cuales se autoriza una
extracción limitada. El Pudú se ve acechado por perros asilvestrados,
debido a que la zona que habita este pequeño ciervo es frecuentada por
pobladores que utilizan estos animales para el control del ganado. La
introducción de la Trucha para la pesca causó un grave retroceso en las
especies nativas como el puyen y el pejerrey patagónico por lo tanto se
permite la pesca de la misma, con reglamentación, para la disminución del
impacto que causa. La caza furtiva también está presente en este Parque y
persigue especies como el Huemul y el Puma para transformarlos luego en
trofeos.Debido a tener una ciudad dentro, en el P.N. Nahuel Huapi, los
lagos sufren frecuentemente de los deshechos que la ciudad aporta, como
los cloacales, por ejemplo . La flora exótica también representa un
problema de difícil solución. Numerosas especies vegetales fueron
introducidas en la región por los primeros pobladores, en su mayoría
originarios de Europa, para adornar sus jardines. De esta manera la Rosa
Mosqueta, el Lupino, la Retama, la Margarita y muchas otras, se
aclimataron perfectamente y gracias a la falta de controles naturales,
comenzaron a dispersarse ya sin ayuda del hombre. En poco tiempo
colonizaron lugares soleados como los bordes y claros del bosque, las
zonas deforestadas y sometidas al pastoreo del ganado, orillas de rutas y
caminos, baldíos vecinos a las viviendas, etc. Los vegetales nativos que
originariamente ocupaban esos ambientes fuero paulatinamente desplazados.
Lamentablemente, la erradicación de las plantas exóticas se torna muy
dificultosa. También la extracción maderera ilegal provoca graves impactos
en los ambientes naturales. A esto debemos sumarle los incendios, que son
en la actualidad uno de los problemas más graves. Estos son ocasionados
generalmente de manera intencional y son un factor grave de deterioro
cuyas secuelas son difíciles de reparar. La mayoría de las especies son de
crecimiento muy lento y tardan en cubrir las laderas. La falta de
vegetación favorece el arrastre del suelo por lluvias y viento, causando
erosión. La educación y la prevención son las armas más efectivas para que
estas catástrofes no ocurran, así como una acción coordinada para combatir
eficazmente los focos de incendio , antes que adquieran proporciones
incontrolables.
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS/PALEONTOLÓGICOS: El
Parque posee numerosos vestigios de las ocupaciones aborígenes, en la
forma de petroglifos y pinturas rupestres. La mayoría de ellos no están
habilitados para ser visitados por el turismo, ya sea por hallarse en zona
intangibles, inaccesibles o para favorecer a su conservación.
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