Casa de Estanislao López - Casa de los Aldao - Catedral - Iglesia de la Compañía de Jesús - Iglesia Nuestra Señora del Rosario
Iglesia y Convento de San Francisco - Tribunales Viejos - Estanzuela de Echagüe

CASA DE ESTANISLAO LOPEZ - SANTA FE 1812
Calle Gral. López 2792.
Ubicada en el centro histórico de la ciudad, su origen se remonta al año 1812, cuando el Protomédico Manuel Rodríguez adquirió en subasta pública un solar que había pertenecido a la Orden de la Merced, en el que construyó esta casa. En 1819 el Gobernador de la Provincia, Estanislao López, se casó con una de las hijas del Protomédico, y a partir de aquel momento la casa estuvo estrechamente ligada a importantes acontecimientos de la historia de Santa Fe y su máximo prócer. Allí celebró importantes entrevistas con prestigiosos caudillos federales, como Quiroga, Bustos, Rosas, Ibarra y Mansilla. López murió en 1838, y en la casa se instaló la capilla ardiente. Cuando Urquiza visitó Santa Fe en 1852, se alojó en este edificio, donde aún se conservaban muebles, objetos y cuadros que pertenecieron al brigadier López. En 1872, los herederos de López vendieron la propiedad. No obstante haberse modificado sustancialmente su imagen en las últimas décadas del siglo XIX, es el principal rastro material de un período clave de la historia santafesina. La casa responde a una arquitectura común en la Santa Fe pos-colonial, con patio central y cubierta de azoteas, diferente a las que caracterizaron las viviendas de la época de la Colonia, ya que omite las típicas galerías de tradición española e incorpora interiores más introvertidos. Los muros de la planta baja son de adobe y los de planta alta -ampliaciones

posteriores a 1870- son de mampostería de ladrillos. En la parte posterior, donde se ubicaba la huerta, se conserva un muro de tapia, resabio de las construcciones mercedarias. La fachada, de lineamientos clasicistas, no corresponde al momento de la construcción original; la incorporación de la ochava es un síntoma de la adecuación del edificio a la nueva situación urbana. Actualmente la casa es sede del Archivo General de la Provincia.

CASA DE LOS ALDAO - SANTA FE 1711
Calle Monseñor Zaspe (ex Buenos Aires) Nº 2861.
Está ubicada en el centro histórico de la ciudad y es uno de los escasos exponentes de la arquitectura doméstica del período hispánico que se conserva en el país. El proyecto de la casa, que se remonta al año 1694 en que Bartolomé Márquez contrató a Juan de Vera y Luján, sirvió de base para la definitiva construcción terminada en 1711 por Juan Antonio Márquez Montiel. En 1930 pasó a Josefa Aldao, última descendiente de la familia, de la cual la casa tomó el nombre desde fines del siglo XVIII. En la actualidad se conserva sólo una pequeña parte de la vivienda original, construida con paredes de tapia, cubierta de tejas sobre estructura de madera y con un cielorraso de yeso con motivos fitomorfos. El edificio de dos plantas, de aspecto señorial, rememora las casas del paisaje andaluz. Dentro de la austeridad de una fachada encalada se destaca la presencia del balcón con galería y tejaroz, y un dintel con la inscripción "Año - Jesús, María, Joseph-1711" labrada en sobrerrelieve. Actualmente luce un patio anterior, totalmente enladrillado, en donde se destaca un sobrio aljibe. El patio remata en una verja de hierro sobre la línea municipal. En la actualidad es sede de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.

CATEDRAL METROPOLITANA - SANTA FE Mediados S. XVIII
Calle Gral. López Nº 2672.
La Catedral Metropolitana tiene su sede en la antigua Iglesia Matriz de Santa Fe, fundada por Garay como parroquia de españoles, bajo la advocación de Todos los Santos. Mudada la ciudad a su actual emplazamiento, la iglesia parroquial fue uno de los primeros edificios que se levantaron en el actual casco histórico, hacia fines del siglo XVII. A mediados del siglo XVIII se decidió levantar un nuevo edificio que superara las falencias arquitectónicas del primero. Entre 1747 y 1751 empezó a levantarse la actual Iglesia, de tres naves con cielorraso de caña, paredes de tapia y una torre campanario. Los primeros cambios datan de 1832 y 1834, cuando se construyó la actual fachada en estilo neoclásico italiano, obra del arquitecto catalán Juan Roque. La parte inferior de la misma está enmarcada por cuatro pilastras que sostienen un entablamento con metopas y triglifos, enfatizando los tres grandes accesos al nartex con arcos de medio punto, en correspondencia con las tres naves de la Iglesia. El acceso central, de mayores dimensiones, está coronado por un frontis triangular. Esta composición se completa con dos torres campanarios, rematadas por cupulines revestidos con azulejos de Pas de Calais. En 1897 la Iglesia se convirtió en Catedral, y en 1934, en Catedral Metropolitana. A partir de 1940, se emprendieron obras para adecuar la iglesia a su nuevo rango. Se ejecutaron los cielorrasos de falsa bóveda de cañón corrido en la nave central, y de falsas bóvedas de aristas en las naves laterales. El transepto fue añadido en 1940. Las últimas intervenciones se realizaron después de 1982, al eliminarse la antesacristía y la contrasacristía, para ser convertidas en capillas
IGLESIA DE LA COMPAÑIA DE JESUS - SANTA FE Fines S. XVII
Calle San Martín Nº 1540.
En el Catalogus Rerum de 1697 consta que se comienza a construir el conjunto jesuítico. La obra quedó concluida en 1700, fecha en que se prestan servicios litúrgicos y de catequesis. La construcción presentaba serias falencias, y en 1734 el arquitecto Hermano Schmidt se ocupó de mejorar los techos. Este impulso inicial fue completado con la construcción de la torre en 1755.
Después de la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, la iglesia fue administrada por la Junta Provincial de las Temporalidades. En 1793 fue cedida a la Orden Mercedaria, que trasladó allí la Iglesia de la Merced. Los mercedarios se extinguieron en 1848, pasando la propiedad al gobierno de la provincia de Santa Fe, que gestionó el regreso de la Compañía de Jesús. Producido éste en 1862, se le devolvió la Iglesia y el Colegio. De estilo colonial, originalmente tuvo una sola nave. En 1936 sufrió importantes alteraciones: se le agregaron dos naves laterales, con arquerías abiertas hacia la nave central. Se reemplazó la bóveda de madera por la actual, de yeso. En la fachada, cuyo aspecto no fue modificado, se destaca el cuerpo central que enmarca el portal de acceso, rematado, dentro de su primitivismo y sencillez, por un juego de curvas y contracurvas al modo barroco. En el interior, son notables el retablo mayor, los confesionarios y el lienzo de la Inmaculada Concepción, pintado, se cree, en la vieja capilla de Cayastá, por el Hermano coadjutor Luis Berger (quizás, la pintura más antigua del país). Cuando en
1936 ese lienzo fue coronado, la Iglesia trocó su nombre por el de la advocación mariana original
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO Y CONVENTO DE SANTO DOMINGO - SANTA FE S. XIX
Calle 3 de Febrero Nº 2811.
El conjunto, que constituye uno de los más acabados ejemplos de la arquitectura religiosa decimonónica de Santa Fe, forma parte del casco histórico ubicado en el Barrio Sur de la ciudad. En 1805, se inició en el solar primitivo la construcción de un nuevo templo que sucedía a otros dos, más precarios, construidos por los dominicos durante el siglo XVIII, luego del traslado de la ciudad en 1650. A cargo estuvo el maestro albañil Antonio Barquero, en base a planos llegados de Buenos Aires. Esta obra quedó paralizada en varias oportunidades, hasta concluirse la actual Iglesia, construida entre 1892 y 1905, según el proyecto definitivo del arquitecto Juan Bautista Arnaldi. El conjunto religioso presenta rasgos de la ciudad vieja, con el chato perfil del convento recluido en el corazón de la manzana, y de la ciudad nueva, con la renovación monumental de la iglesia, en estilo neoclásico italiano. Ésta se destaca por su escala y lenguaje clasicista, con sus esbeltas torres y cúpula majestuosa, dentro del contexto homogéneo del barrio. El templo posee una sola nave de 75 metros de largo, cubierta por una bóveda de cañón corrido, con un crucero rematado en una cúpula sobre tambor de peculiares proporciones. El espacio interior, de riguroso planteo academicista, cuenta con vitreaux que representan distintas escenas de la vida de Santo Domingo de Guzmán y de otros dominicos. Se
destacan sus cuatro confesionarios de cedro tallado, la imagen de Jesús Nazareno, ubicada en la entrada, y los muros decorados al fresco, en 1918, por los artistas Juan Cingolani y Juan Marinaro. En el presbiterio se hallan las sepulturas de personalidades de la provincia. Integrando también el conjunto histórico, el Convento de los Dominicos ocupaba antiguamente casi la totalidad de la manzana, y los claustros se alternaban con huertas y plantaciones de frutales. A partir del siglo XIX, el amplio predio se fue subdividiendo y se redujo el área del Convento. De éste se conserva el claustro principal, reconstruido entre 1906 y 1912, con galerías de arcos rebajados que delimitan las salas de uso comunitario y las celdas . En una de ellas se alojó el general Belgrano, cuando llegó a Santa Fe en 1810 y planificó la Marcha al Paraguay. Allí, a raíz de la adhesión de los santafesinos a la causa de Mayo, dio el título de Noble al Ayuntamiento.

IGLESIA Y CONVENTO DE SAN FRANCISCO - SANTA FE Fines S. XVII
Calles Amenábar y San Martín.
Es uno de los más antiguos y relevantes conjuntos religiosos de la ciudad de Santa Fe. Ocupa un amplio predio que antiguamente abarcaba una manzana del área histórica y hoy ha quedado incorporado en el trazado del Parque del Sur de la ciudad. La construcción del conjunto franciscano se inició con un primer templo precario a mediados del siglo XVII, al trasladarse la ciudad de Santa Fe al sitio actual. En 1673 comenzó a levantarse el templo que se conserva, terminado en 1688. Las obras del convento siguieron por varios años. Hacia fines del siglo XIX, el frente del edificio fue sustancialmente modificado, con un trazado italianizante. La ciudad, en su impulso progresista, quería borrar las huellas de la urbe colonial y la transformación de las fachadas es un ejemplo de ello. En 1938, el arquitecto Angel Guido respetó la nueva fachada pero trató de devolverle al interior su aspecto

original. Entre 1949 y 1952, ya declarado el conjunto monumento histórico nacional, el arquitecto Mario Buschiazzo, apoyado en la documentación gráfica, devolvió al conjunto la imagen colonial. La iglesia, con planta de cruz latina, es de una sola nave con galería en el lateral derecho. Los muros, de gran espesor, fueron construidos con el sistema de tapia o tierra apisonada, reforzada con hiladas de piedra sobre cimientos del mismo material y están revocados con barro y encalados. La cubierta de tejas se apoya sobre horcones de madera incorporados a la tapia. En su fachada sencilla, con escasa decoración se destaca la torre adosada al costado izquierdo, desfasada del plano, articulando el frente de la iglesia con el ala del Museo, que está integrado al convento. Lo más atrayente del interior es el magnífico artesonado del cielorraso, en madera ensamblada sin un solo clavo, de inspiración mudéjar. El coro, sobre el acceso, está trabajado con la misma calidad artesanal y estilística. Este trabajo en madera es un ejemplo único en la arquitectura colonial americana. En el templo está enterrado el Brigadier General Estanislao López, y en la sacristía se conserva el Cristo ante el cual juraron los constituyentes de 1853. A la izquierda de la iglesia, se ubica el convento, de escala doméstica, que incluye un patio rodeado por corredores y celdas. Atesora notables reliquias históricas. En el Museo del Convento de San Francisco son dignas de admirar las imágenes de vestir del Nazareno, donada en 1653 por la reina María Ana de Austria y otra de la Inmaculada Concepción, ofrendada en 1642, por la hija de Juan de Garay, mujer de Hernandarias.

TRIBUNALES VIEJOS DE SANTA FE 1869
Calles 9 de julio y Moreno
Edificio de estilo italianizante, por su significativa arquitectura contribuye a definir el carácter del casco histórico de la ciudad. En la fachada, enfatizando el ingreso, se destaca una composición ornamental de elementos escultóricos y pilastras almohadilladas. Tiene un cuerpo principal sobre la calle 9 de julio, y, perpendiculares a éste, tres alas que definen dos patios, bordeados por galerías con arquerías de medio punto. Estos patios configuran una de las tipologías espaciales más características de la arquitectura de la región.
Desde 1977 funciona aquí la Escuela Provincial de Artes Visuales "Profesor Juan Mantovani".

ESTANZUELA DE ECHAGÜE - SANTA FE Principios S. XIX
A 7 km. por la Av. Gral. Echagüe s/n, camino a Guadalupe, a 1 km. al norte del cruce de la Av. Gral. Paz.
Fue la residencia de verano del Brigadier Pascual Echagüe, que gobernó Entre Ríos y Santa Fe, entre 1832 y 1851. La propiedad, ubicada en el distrito que desde la época colonial se conoce como Guadalupe, al noroeste del centro de la ciudad de Santa Fe, tuvo originariamente todas las construcciones típicas de un establecimiento rural, de las que hoy sólo se conserva el casco principal. En 1843 el Brigadier Echagüe la compró a don Pedro de Larrechea, y en la escritura de venta se hace referencia a una casa en estado ruinoso. La casa consta de tres grandes habitaciones cuadradas dispuestas en hilera, formando un solo cuerpo rodeado en sus

cuatro lados por galerías; el pesado tejado está sostenido por una estructura de palmas y se prolonga desde la cumbrera, sin interrupciones, hasta los bordes de las galerías este y oeste, en tanto que por sus lados menores lo interrumpen parapetos de perfil curvo, reforzados con una doble moldura que constituye uno de los escasos detalles ornamentales del austero edificio. Los muros, de noventa centímetros de espesor, son de adobe, asentados sobre ladrillones de tierra cocida. La amplitud y proporciones de las galerías, en relación con el cuerpo central, las convierten en elementos fundamentales de esta arquitectura sencilla. Respecto de la baja altura de las mismas, se supone que obedecería a la necesidad de protección, puesto que impedía que un asaltante montado a caballo, mediante ancazos, pudiera violentar las puertas de acceso. Por su ubicación sobre una de las líneas de penetración a la ciudad, la estanzuela fue escenario de numerosos malones indígenas, y en sus inmediaciones se instalaron dos fortines y se construyó un largo foso defensivo. Después de Caseros, Echagüe partió con Rosas a Inglaterra, y la estanzuela fue embargada. En 1857 la propiedad fue restituida a Pascual Echagüe, y a su muerte la heredaron sus descendientes, de apellido Funes. En 1943 las tierras fueron expropiadas por el Ministerio de Guerra, que instaló en el sitio el Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 121.

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