A 80 kilómetros de la Ciudad
de San Luis, por las rutas provinciales N° 20
y N° 9, Carolina es un antiguo poblado minero
fundado por el Marqués de Sobremonte, intendente
de Tucumán, en el año 1792. A mediados
del siglo XIX vivió un esplendor trazado por
compañías inglesas y españolas
que habían llegado para extraer el oro que
guarda en sus entrañas.
Este caserío consta de una
sola calle, que se eleva hacia el cerro Tomolasta,
de 2,018 msnm y peculiares colores dorados. Sobre
esa calle, de tierra, típicas viviendas construidas
en piedra. En este poblado aún hoy se pueden
encontrar, intactos, los oscuros túneles donde
los mineros se adentraban en busca del preciado mineral.
La excursión que se ofrece
al viajero incluye una inmersión en las entrañas
de las tierras carolinas. Los socavones cruzan el
subsuelo del pueblo entero, y no se puede ingresar
sin la compañía de un guía profesional.
Dura una hora, y en ese lapso se aprecia a los lados
de las galerías, distintos minerales de la
corteza terrestre, además de formaciones de
estalactitas y velos
Una hora y media demora hacer el
viaje por la ruta provincial N° 9, cuyo asfalto
cruza la Carolina y continúa más adelante
hasta la Gruta de Inti Huasi, donde antiguamente supieron
habitar aborígenes que se dedicaban a la caza
y recolección de semillas.
No hay establecimientos hoteleros,
aunque cuenta con hospedajes familiares. En el Valle
de Pancanta, a 10 kilómetros antes de La Carolina,
se encuentra la Hostería Las Verbenas. Se encuentra
a 44 kilómetros al norte de Trapiche y a 11
kilómetros al norte de La Verbena a 1610 msnm.
En la zona se puede practicar parapente y aladeltismo.
La Fiesta Provincial del Oro
es su principal festividad, y se celebra cada primera
quincena de febrero.
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