Patrimonio de la Humanidad
en Colombia
Lugares Declarados Patrimonio
Cultural de la Humanidad en Colombia
El Comité de Patrimonio Mundial
de la Unesco, reunido el 6 de diciembre de 1995 en
Berlín, tomó una decisión final
con respecto a los sitios colombianos propuestos,
aceptándolos dentro de la Lista de Patrimonio
Mundial. Actualmente, Colombia tiene cinco sitios
en la lista: Cartagena de Indias (1984), Parque Nacional
de los Katíos (1994), los parques arqueológicos
de San Agustín y Tierradentro, y el Centro
Histórico de Santa Cruz de Mompox (1995).
Este reconocimiento mundial del patrimonio
del país reafirma la responsabilidad de Colombia
de proteger, preservar y difundir la información
sobre la riqueza natural, cultural y artística,
como legado para futuras generaciones.
La Lista de Patrimonio Mundial debe
reflejar la diversidad humana en lo sociológico,
lo estético, lo natural, lo intelectual y lo
religioso. La idea es seleccionar sitios que sean
representativos de la gran variedad y riqueza de nuestras
culturas en los diferentes periodos históricos,
incluyendo naturalmente los que todavía hoy
prosperan.
Parque Nacional Natural Los Katíos
-Antioquia, Chocó
Declaratoria: resolución 002 del 12-03-1982
La región de Urabá
estuvo habitada tradicionalmente por los indígenas
Cuna, quienes fueron desplazados por los Katío
- Emberá o Emberá - Katío, de
quienes tomó su nombre el parque. Las expediciones
de los conquistadores españoles Rodrigo de
Bastidas, Alonso de Ojeda y Vasco Núñez
de Balboa llegaron a la zona en 1501.
El parque, que está localizado
en los municipios de Riosucio (Chocó) y Turbo
(Antioquia), y se extiende hasta el Darién
panameño, se encuentra en la zona de convergencia
intertropical, donde los vientos alisios del nordeste
y del suroeste condicionan las épocas de lluvias,
convirtiendo al río Atrato en uno de los más
caudalosos del mundo. Se distinguen tres sectores
principales: uno montañoso o de colinas -conformado
por las estribaciones meridionales de la Serranía
del Darién-, uno de planicies y otro de terrenos
pantanosos. Dentro de los sitios de interés
turístico se encuentran las cascadas de Tilupo
y Tendal, y los altos de Guillermina y Limón.
En este lugar parece haber tenido
origen un número apreciable de especies animales
y vegetales, que luego se expandieron hacia las selvas
húmedas de Panamá y Costa Rica. Hay
una gran variedad de flora (gramolote, arracacho,
chachafruto, guamos, yarumos, entre otros) y de fauna
(puma, pantera, manatí, oso andino, zorro),
dentro de la que se calculan unas 400 especies de
aves y unas 60 de peces, algunas de éstas endémicas.
En razón a su valioso ecosistema
y a su singularidad, el parque fue inscrito en la
Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, en 1995.
Parque Arqueológico de
Tierradentro -Belalcázar e Inzá, Cauca
Declaratoria: decreto 774 del 26-04-1982
La región arqueológica
de Tierradentro recibió este nombre de los soldados
españoles al mando de Sebastián de Belalcázar,
quienes a principios del siglo XVI encontraron obstáculos
en la penetración conquistadora, debido a la
conformación montañosa y quebrada del
terreno, a sus ríos profundos y caudalosos, y
a la oposición de los indios Paeces. Localizada
en la cordillera Central, comprende una superficie de
1.900 kilómetros cuadrados. El núcleo
de los vestigios arqueológicos abarca los actuales
municipios de Inzá y Belalcázar, en especial
los alrededores de San Andrés de Pisimbalá,
donde se encuentran las principales necrópolis,
y donde se limitó el actual Parque Arqueológico,
inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad
de la Unesco, en 1995.
El sacerdote español Fray
Juan de Santa Gertrudis, quien visitó la región
en 1756, fue el primero en escribir sobre la presencia
de tumbas indígenas en la zona, en su libro
Maravillas de la naturaleza.
En los ritos funerarios de esta cultura
se han encontrado dos fases. El entierro primario,
que comprendía la construcción de una
sepultura -algunas eran unos pequeños fosos
cilíndricos donde apenas cabía el cuerpo
flexionado, dentro de la cual se colocaban algunos
objetos de su pertenencia y alimentos para el paso
hacia la nueva existencia- y la segunda parte del
ritual, que se cumplía cuando los huesos, ya
desencarnados, eran trasladados a nuevas sepulturas
de mayores dimensiones, llamados hipogeos, que servían
para el entierro colectivo de un grupo humano, diferenciado
socialmente. Las paredes y el techo estaban recubiertas
de tierra blanca, sobre la cual se pintaban líneas
paralelas, cuadrados y rombos concéntricos,
en colores rojo y negro. Este tipo de decoración
explica un acontecer cíclico de muerte y renovación.
La línea recta predominante
en el diseño de esta decoración interna
es interrumpida por algunas figuras humanas de grandes
proporciones, con los brazos en alto, o por círculos
concéntricos como representaciones solares,
medialunas y lagartijas. En algunos de estos hipogeos
la decoración de negro y rojo indica los elementos
de unión entre vigas y columnas, y el diseño
de rombos concéntricos es igual al resultado
del entretejido de fibras vegetales utilizado en las
construcciones indígenas, lo que hace pensar
que se trata de la representación de la vivienda
que tuvieron estos habitantes de Tierradentro mientras
vivieron.
Parque Arqueológico de
San Agustín -San Agustín, Huila
Declaratoria: decreto 774 del 26-04-1993
El Parque Arqueológico de
San Agustín, pueblo de escultores del que no
se sabe con certeza sus orígenes ni sus motivos
de dispersión, fue inscrito en la Lista del
Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco,
en 1995.
Existen varias teorías sobre
sus inicios; incluso, que fueron influencias mayas,
olmecas y de Teotihuacán, que llegaron en tempranas
épocas hasta el macizo colombiano. Se asevera
también que fue el centro matriz desde donde
se irradiaron las culturas del sur y del norte. Lo
cierto es que debieron permanecer en esta zona durante
varios siglos, de otra manera no se explicarían
las diferentes épocas estilísticas en
su obra escultórica, las cuales, según
las pruebas realizadas con el Carbono 14, datan del
siglo VI a.c., hasta la más reciente, del siglo
XII d.c.
Varios investigadores suponen que
el pueblo de San Agustín, presionado por invasores
belicosos, se dispersó por los ríos
y caminos del oriente hacia la Amazonía y la
Orinoquía. En su huida, los vestigios permanecieron
ocultos en la selva de bosque tropical.
El arte de San Agustín, en
un proceso de 2.000 años, expresa y contiene
significados y simbologías comunes a varias
colectividades indígenas de América.
Aunque el aspecto de mayor importancia en San Agustín
es su obra escultórica, no se deben olvidar
las construcciones funerarias, los montículos
artificiales, y los adoratorios o tumbas en forma
de dolmen. Es importante destacar los lugares de Mesita,
Lavapatas, el Alto de los Idolos, el Alto de las Piedras,
Quinchana y el Vegón.
Cartagena de Indias, siglos XVI,
XVII, XVIII, XIX
Declaratoria: ley 163 de 1959
La ciudad de Cartagena de Indias,
localizada sobre la costa Caribe de Colombia, fue declarada
Sitio de Patrimonio Mundial en 1984, por su legado arquitectónico,
histórico y cultural.
Diversas tribus indígenas
antiguas estaban establecidas en el territorio que
bordeaba la Bahía de Cartagena, el cual fue
inicialmente explorado por Rodrigo de Bastidas en
1501 y luego conquistado por Pedro de Heredia, quien
el 1 de junio de 1533 oficialmente fundó la
ciudad e implantó su diseño urbano.
Rápidamente se convirtió
en un puerto de importancia para los comerciantes
de la época, lo cual atrajo piratas y corsarios
que la atacaron constantemente, afectando su desarrollo
hasta principios de siglo XVII, cuando finalmente
se construyeron las famosas murallas.
Desde 1535 hasta 1625, varias ordenes
religiosas establecieron sus instalaciones en la ciudad,
construyendo iglesias y conventos. Las iglesias de
Santo Domingo (1579), San Agustín (1582) y
San Francisco (1590), así como las escuelas
jesuitas de San Diego, Santa Clara, Santa Teresa,
La Merced y Santa Cruz de la Popa, fueron decisivas
en la consolidación del contexto de la ciudad.
Con el paso del tiempo, estos edificios cayeron en
manos del gobierno civil, convirtiéndolos en
hospitales, escuelas públicas y edificios oficiales.
La arquitectura doméstica,
por otro lado, se ha mantenido invariable desde tiempos
coloniales. Las casas de habitación tradicionales
de Cartagena, de uno o varios pisos, fueron construidas
alrededor de un patio central, con balcones en madera
y ventanas altas, con persianas que abren hacia la
calle. En casas de dos pisos en las que resaltan circulaciones
privadas y torres de observación hacia el océano,
los primeros pisos fueron utilizados como almacenes
y depósitos, con los pisos superiores reservados
para habitaciones.
Santa Cruz de Mompox, Bolívar,
1537 - 1540
Declaratoria: ley 163 de 1959
Mompox fue fundado como villa
en 1540, por Juan de Santa Cruz, Gobernador de Cartagena
de Indias, de quien deriva su nombre. La ubicación
estratégica, cerca a la confluencia de los ríos
Magdalena y Cauca, generó su importancia comercial
durante el período colonial, debido a que se
convirtió en puerto temporal para las embarcaciones
que viajaban desde la costa norte hacia el interior.
La arquitectura residencial y religiosa
se ha conservado como testimonio, gracias al interés
de sus pobladores, reflejando el estilo tradicional
que se dio en todos los poblados de la Nueva Granada.
Las iglesias y conventos construidos por Agustinos,
Dominicos, Franciscanos y Jesuitas, fueron básicos
para definir la morfología actual de Mompox.
El primer tercio del siglo XIX fue
testigo del período de decadencia del pueblo,
debido al cambio de curso del río Magdalena,
que disminuyó el tráfico fluvial hacia
Mompox y estimuló el nacimiento de puertos
alternos.
El aislamiento económico continuó
durante el siglo XX, ocasionando, paradójicamente,
la preservación total del patrimonio arquitectónico,
hecho que lo elevó en 1995 a la categoría
de Patrimonio de la Humanidad. Este galardón
convirtió a Mompox en una atracción
importante como centro cultural y turístico,
estimulando la dinámica social y la renovación
económica.
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