Se encuentra ubicada a 29 km al sudoeste de La Cruz y a 26
km al norte de Río de los Sauces, que son las poblaciones
más cercanas en el mismo departamento. No obstante,
se vincula principalmente con Berrotarán, un área
urbana del departamento Río Cuarto ubicada en la llanura,
a 32 km. El acceso se realiza por la ruta provincial E68,
los primeros 14 km hasta el río de la Cruz, por camino
pavimentado, y a partir de allí se asciende por camino
consolidado los 18 km restantes.
La población estable es de 128 habitantes (INDEC, 2001);
aunque existe un número considerable de 125 viviendas,
y en época estival, llega a alojar a unos 500 a 700
visitantes.
La principal y casi única actividad económica
es el turismo, debido a sus atractivos naturales como el paisaje
serrano y las aguas limpias y cristalinas del río Quillinzo,
con piletones para nadar y playas mansas.
Los atractivos turísticos de la localidad son: Rancho
Paló : tapera que conserva sus paredes de adobe y que
encierra cierta historia fantástica, está a
40 minutos de caminata.
El río, las aves y el entorno compuesto por la flora local,
hacen de esta pequeña localidad el lugar ideal para descansar
y desprenderse de la vida ciudadana.
El Chorrito:
a 90 minutos, es un salto de agua con una caída de
15 metros, formado por el arroyo La Saucería, que se
encajona entre piedras y baja en cascada, formando tres profundas
lagunas de agua muy fría porque no recibe la luz del
sol. Caminando unos 25 minutos, se encuentran cuevas con pinturas
rupestres. Y sobre el río Quillinzo, morteros fijos
en las piedras, testimonio de la cultura comechingón.
La Pitonga:
a 40 minutos, donde el río se encajona entre grandes
piedras en un largo de aproximadamente 200 metros, con terrazas
de arena que el agua ha delineado con su mano suave y cavilosa.
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